Marionetas extresadas han perdido la sonrisa.
Cuando el alba apunta al gallo no se le escucha.
Ni se huelen los aromas de una mañana húmeda.
No hay relax en este mundo porque el mundo tiene prisa.
Y tras el cristal lo vemos con la mirada perdida.
Un mundo tras el cristal que ensombrece nuestra vida.
¿Donde las tertulias de antaño alrededor de la candela...
saboreando un café con el olor de la leña?
¡Se han perdido los sentidos!
Marionetas extresadas que han perdido la sonrisa
el mundo nos dirige porque el mundo tiene prisa.
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