Tenía el cielo en las manos,
en los piés el universo
y el corazón satisfecho..
como ningun ser humano.
El silencio, la ausencia,
prefirió como aliados.
Perdiendo así la conciencia
de lo que se le había otorgado.
Busca la felicidad perdida,
errante por los caminos
como perro solitario.
Ignorando que jamás..
la encontrará en lo mundano.
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